Con el fin de controlar mejor el destino de los peligrosos residuos que deja la minería y el de las maquinarias usadas y fuera de servicio, el Ministerio de Transportes y Comunicaciones ha establecido rutas obligatorias para su transporte. Todo será controlado mediante documentos y registros que serán verificados.
Todos aquellos residuos transportados que no cumplan los requisitos o que no hayan seguido las vías obligatorias serán considerados ilegales y las autoridades pasarán a custodiarlos y darles el destino que consideren oportuno.
Con esta medida también se pretende paliar el problema del narcotráfico, pues ahora será más complicado circular por las carreteras peruanas con cargas sospechosas.